El lema de este año “Come bien para
envejecer mejor”, destaca la importancia que tiene una correcta alimentación en todas las etapas de nuestra vida.
El estado nutricional es un importante indicador de salud en la población anciana, aunque no siempre le damos la importancia que tiene, tendemos a preocuparnos (a veces en exceso) de otras cuestiones como el colesterol, la tensión , el azucar, la artrosis, y nos olvidamos de analizar qué están comiendo nuestros mayores y de cuánto bien haríamos si corrigieramos los déficits dietéticos presentes en este grupo de población.
¿Cuáles son las causas de los problemas de malnutrición en los ancianos?
- Problemas de salud: las enfermedades crónicas pueden causar pérdida de apetito, o dificultar la ingesta de alimentos, también los problemas dentales pueden ocasionar problemas para masticar o tragar.
- Medicinas: muchos medicamentos disminuyen el apetito o alteran el sabor de los alimentos.
- Problemas económicos: desgraciadamente hay personas mayores con ecasos ingresos, lo que dificulta la comprar de algunos alimentos.
- Discapacidad: la edad produce una disminucíon de las habilidades, y muchos ancianos encuentran muy dificultoso la preparación de comidas.
- Soledad y aislamiento: cada vez son más las personas mayores que viven solas o pasan mucho tiempo sin compañia en el domicilio, lo que ha supuesto un aumento de loa problemas depresivos en esta edad.
Antes de nada, si sospechamos que pueda haber un proceso patológico, consultar con el personal sanitario.
Pero podemos intenatar mejorar la alimentación de nuestros mayores. Probad lo siguiente:
- Animarle a tomar alimentos saludables: intentar limitar ( aunque no eliminar) comidas con muchas grasas o azúcar y aumentar el consumo de otras más sanas como frutas y verduras, intentando hacer que sean agradables al paladar por ejemplo macedonias o zumos.
- Hacer las comidas más sabrosas: utilizando distintas hierbas y especias, ¡cuidado con el contenido de sal!
- Fraccionar las comidas: y aprovechar los momentos en los que tiene más apetito, ofreciendo menos cantidad de comida, se evitará la saciedad que suelen presnetar la spersonas mayores cuando se les ofrece una comida abundante y se eliminará la presion que esto les supone.
- Planificar ejercicio y actividades sociales: adaptadas a sus posibilidades, incluso, por qué no, llevadle a comer fuera.
- Pedir ayuda: probablemente surgirán muchas dudas y preguntas, solicita ayuda al personal sanitario que es quién mejor podrá asesorar en estos temas.
Médico de Familia
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