viernes, 28 de marzo de 2014

HELICOBACTER PYLORI: "LA BACTERIA"

Hoy quería hablar de  un tema que genera bastante preocupación en la población desde hace algunos años: la infección por helicobacter pylori.
El helicobacter pylori es una bacteria que se encuentra comunmente en el estómago y está presente en arpoximadamente la mitad de la población mundial.
La gran mayoría de personas infectadas por esta bacteria no tienen síntomas y nunca va a tener problemas; sin embargo, el helicobacter puede producir una serie de trastornos digestivos de distinta gravedad, incluido úlceras y muy raramente cáncer. No está claro por qué algunas personas con infección pueden desarrollar estos problemas y otras no.



¿Cómo se contagia?

H pylori probablemente se propaga por consumir agua o alimentos contaminados con materia fecal. Esta bacteria causa cambios en el estómago y duodeno ( primera porción del intestino), infectando el tejido de protección que recubre el estómago, y dando lugar a la activación del sistema inmune como respuesta a la infección, de este modo se dañan las células del estómago o duodeno y se produce una inflamación crónica del estómago: gastritis o del duodeno ( duodenitis).

¿Qué síntomas produce?

Muchas personas con gastritis o duodenitis no tienen síntomas, si el helicobacter produce una úlcera el paciente puede notar:
  • dolor o disconfort en la parte alta del abdomen.
  • gases
  • saciedad aún habiendo comido pequeñas cantidades de alimentos.
  • falta de apetito.
  • nauseas o vómitos.
  • heces oscuras ( puede indicar que la úlcera ha sangrado).

Como se ha comentado anteriormente es bastante improbable que la infección crónica por helicobacter produzca cáncer , pero cómo hay una gran parte de la población mundial afectada es lógico que este aspecto se tenga en cuenta a la hora del diagnóstico y tratamiento de los problemas digestivos.

¿Cómo se diagnostica?

Hay diferentes procesos diagnósticos, el más utilizado en nuestro medio es el “test del aliento” (también conocido como test de la urea), consiste en ingerir una solución que contiene una sustancia que es desglosada por la bacteria en otros productos que luego se detectan en el aliento.

¿Quién debe hacerse la prueba?

Las personas que tengan síntomas que hagan sospechar que pueda padecer una ulcera o gastritis (como los que enunciabamos arriba); aunque hay que resaltar que el helicobacter no es la única causa de ulcera o gastritis, hay algunas medicaciones como los antiinflamtorios que también pueden ocasionar estos problemas.

Si la persona está asintomática no es necesario hacer ningún test, salvo que haya historia familiar de cáncer de estómago o se pertenezca a poblaciones de alto riesgo como chinos, coreanos o japoneses.

¿Quién debe tratarse?

En las personas con antecedentes de de úlcera y gastritis, el tratamiento puede ayudar a que la úlcera cure, prevenir recurrencias y reducir el riesgo de complicaciones ( como por ejemplo el sangrado).
Normalmente el tratamiento se realiza con varios fármacos durante un periodo de 7 a 14 días; estos medicamentos incluyen: un inhibidor de la bomba de protones ( protector gástrico tipo omeprazol, lansoprazol, esomeprazol etc) y dos tipos de antibióticos.
El tratamiento puede curar la infección hasta en un 90% de pacientes, para que sea efectivo es importante tomar la medicación completa.

¿Tiene el tratamiento efectos secundarios?

Si, casi la mitad de los pacientes pueden tener efectos adversos, ( los más frecuentes diarrea o calambres de estómago) pero que solo obligan a interrumpir el tratamiento en un pequeño porcentaje. Algunos regímenes terapéuticos incluyen metronidazol o claritromicina que pueden producir un sabor metálico en la boca: Se deben evitar las bebidas alcohólicas si se toma metronidazol ya que puede dar lugar a reacciones consistentes en enrojecimiento facial, dolor de cabeza, nauseas , vómitos, sudor y taquicardia.

Fallos del tratamiento

Hasta un 20% de los pacientes pueden no curarse tras el tratamiento, en estos casos se recomienda un segundo régimen, normalmente más largo y cambiando al menos uno de los antibióticos que tomó la primera vez.

Cuando se haya completado el tratamiento hay que repetir el test del aliento para asegurar que la infección ha desaparecido.

¿Puedo volver a infectarme?


La tasa de reinfección en nuestro país una vez erradicada la bacteria es muy baja, por lo que no es necesario hacer controles posteriores.

Eva María Fagundo Becerra
Médico de Familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario