No es infrecuente esta petición
en la consulta del médico. Realmente los venimos recomendando desde hace años, ¿no?
Vemos las incidaciones a diario en los medios de comunicación,
nos lo aconsejan los más conocidos seguros médicos y no falta una Sociedad Científica o Asociaciones de Pacientes que en el día mundial de una enfermedad nos recuerde que más
vale prevenir que curar. Pero ¿realmente son útiles los chequeos médicos o
estamos simplemente ante un anzuelo para captar pacientes-clientes?
Parece que sería fácil comprobar
si son útiles o no. Simplemente con saber si disminuyen los fallecimientos o
los padecimientos por esa determinada enfermedad, tendríamos la prueba del
nueve de si el chequeo es útil o no.
No vamos a entrar en lo difícil que
es realmente demostrar desde un punto de vista científico esa prueba del nueve.
Baste decir que a día de hoy los médicos no estamos todos de acuerdo en si hay
que realizar una mamografía cada dos años para evitar el cáncer de mama. Pero
en lo que hoy nos toca, hacemos referencia a un estudio científico que se publicó
hace ahora un año aproximadamente en una de las más prestigiosas revistas
médicas internacionales en el que precisamente se pretendía dilucidar para qué
sirven los chequeos médicos.
Bien, resumimos los resultados de
este estudio:
- Los chequeos de salud generales no disminuyen la mortalidad de los pacientes, ni siquiera el número de fallecimientos por causas cardio-cerebrales ni por cáncer.
- Los chequeos generales no disminuyeron los padecimientos provocados por las enfermedades que pretendían prevenir.
- No disminuyeron las hospitalizaciones de los pacientes que se hacían los chequeos ni los días de absentismo laboral ni las incapacidades.
Eso sí, este megaestudio comprobó
que gracias a los chequeos:
- Aumentaba el número de nuevos diagnósticos de cada enfermedad, es decir, había más hipertensos o más pacientes con el colesterol elevado.
- Aumentaba el número de personas que se consideraban a sí mismo como enfermas.
Desgraciadamente en este estudio
científico, como en la mayoría de lo que hacemos en el entorno sanitario, no
comprobaron ni cuantificaron los efectos secundarios producidos por los propios
chequeos (quien se haya hecho una colonoscopia sabrá lo que digo).
En definitiva, tenemos en general
la impresión que al descubrir precozmente gracias a los chequeos, algunas
alteraciones como cifras de tensión arterial o de colesterol elevadas, disminuirá
la mortalidad y las enfermedades producidas por éstas, pero los resultados de
este reciente estudio revelan que tales beneficios esperados no se producen en
la realidad.
Lo que sí tenemos claro es que estos chequeos generales en población adulta que no tiene síntomas provocan daño. Personas que no padecen síntomas ni signos algunos, pasan tras los descubrimientos de estas revisiones a ser consideradas como enfermos, a veces “para toda la vida”, con todo el impacto psicológico y en su calidad de vida que eso supone.
Lo que sí tenemos claro es que estos chequeos generales en población adulta que no tiene síntomas provocan daño. Personas que no padecen síntomas ni signos algunos, pasan tras los descubrimientos de estas revisiones a ser consideradas como enfermos, a veces “para toda la vida”, con todo el impacto psicológico y en su calidad de vida que eso supone.
¿Qué hacemos entonces? Pues no
dejarse embaucar por los cantos de sirena, muchos de ellos interesados y que a
diario escuchamos. Infórmate y pregunta a tu médico y a tu enfermero, puede que
la información que te aporten pueda ayudarte a formar tu opinión al respecto.
Repasando este tema me acordé de
una historia que leí muy recientemente y que dejamos aquí, inventada, por supuesto, pero muy, muy real.
Enrique González Hidalgo
Medico de Familia
Enrique González Hidalgo
Medico de Familia
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