martes, 3 de diciembre de 2013

QUIERO HACERME UN CHEQUEO


No es infrecuente esta petición en la consulta del médico. Realmente los venimos recomendando desde hace años, ¿no? Vemos las incidaciones a diario en los medios de comunicación, nos lo aconsejan los más conocidos seguros médicos y no falta una Sociedad Científica o Asociaciones de Pacientes que en el día mundial de una enfermedad nos recuerde que más vale prevenir que curar. Pero ¿realmente son útiles los chequeos médicos o estamos simplemente ante un anzuelo para captar pacientes-clientes?


Parece que sería fácil comprobar si son útiles o no. Simplemente con saber si disminuyen los fallecimientos o los padecimientos por esa determinada enfermedad, tendríamos la prueba del nueve de si el chequeo es útil o no.

No vamos a entrar en lo difícil que es realmente demostrar desde un punto de vista científico esa prueba del nueve. Baste decir que a día de hoy los médicos no estamos todos de acuerdo en si hay que realizar una mamografía cada dos años para evitar el cáncer de mama. Pero en lo que hoy nos toca, hacemos referencia a un estudio científico que se publicó hace ahora un año aproximadamente en una de las más prestigiosas revistas médicas internacionales en el que precisamente se pretendía dilucidar para qué sirven los chequeos médicos.

Bien, resumimos los resultados de este estudio:

  1. Los chequeos de salud generales no disminuyen la mortalidad de los pacientes, ni siquiera el número de fallecimientos por causas cardio-cerebrales ni por cáncer. 
  2.  Los chequeos generales no disminuyeron los padecimientos provocados por las enfermedades que pretendían prevenir. 
  3.  No disminuyeron las hospitalizaciones de los pacientes que se hacían los chequeos ni los días de absentismo laboral ni las incapacidades.
Eso sí, este megaestudio comprobó que gracias a los chequeos: 
  1.  Aumentaba el número de nuevos diagnósticos de cada enfermedad, es decir, había más hipertensos o más pacientes con el colesterol elevado. 
  2.  Aumentaba el número de personas que se consideraban a sí mismo como enfermas.
Desgraciadamente en este estudio científico, como en la mayoría de lo que hacemos en el entorno sanitario, no comprobaron ni cuantificaron los efectos secundarios producidos por los propios chequeos (quien se haya hecho una colonoscopia sabrá lo que digo).

En definitiva, tenemos en general la impresión que al descubrir precozmente gracias a los chequeos, algunas alteraciones como cifras de tensión arterial o de colesterol elevadas, disminuirá la mortalidad y las enfermedades producidas por éstas, pero los resultados de este reciente estudio revelan que tales beneficios esperados no se producen en la realidad.
Lo que sí tenemos claro es que estos chequeos generales en población adulta que no tiene síntomas provocan daño. Personas que no padecen síntomas ni signos algunos, pasan tras los descubrimientos de estas revisiones a ser consideradas como enfermos, a veces “para toda la vida”, con todo el impacto psicológico y en su calidad de vida que eso supone.

¿Qué hacemos entonces? Pues no dejarse embaucar por los cantos de sirena, muchos de ellos interesados y que a diario escuchamos. Infórmate y pregunta a tu médico y a tu enfermero, puede que la información que te aporten pueda ayudarte a formar tu opinión al respecto.

Repasando este tema me acordé de una historia que leí muy recientemente y que dejamos aquí, inventada, por supuesto, pero muy, muy real.

Enrique González Hidalgo
Medico de Familia 

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