Tras uno de los inviernos
más lluviosos de los últimos tiempos la primavera que acaba de entrar puede llegar
acompañada de una intensa concentración de pólenes en la atmósfera y por tanto
los síntomas de las personas alérgicas pueden ser más intensos de lo habitual.
Sin embargo el mes de
abril, que ha seguido siendo húmedo y de temperaturas relativamente bajas ha
permitido que los alérgicos solo presentaran, en general, síntomas aun moderados.
Para el mes de mayo, con
la elevación de las temperaturas y el ambiente cada vez más seco, se prevé un
aumento de las concentraciones de pólenes, sobre todo de gramíneas (espigas) y habrá
que tener en cuenta el aumento progresivo de esporas de Alternaria (hongos),
así que atentos los alérgicos y sobre todo los asmáticos en el caso de lo son a
los hongos.
Desde el punto de vista
médico hay tres estrategias terapéuticas:
- La inmunoterapia (vacunas) que puede reducir considerablemente la sintomatología pero cuya eficacia va a depender del tipo de vacuna y del alérgeno al que vaya dirigida. Las vacunas pueden mejorar, pero no debemos esperar milagros de ellas.
- La segunda línea es el tratamiento sintomático cuya familia de fármacos fundamental son los antihistamínicos a los que habrá que añadir otros tratamientos dependiendo de los síntomas que exprese cada paciente.
- Y por último, pero realmente LO MÁS IMPORTANTE, son los consejos higiénicos que habrá que intentar seguir siempre, se siga tratamiento con antihistamínicos, con vacunas, inhaladores o se haya optado por no tomar ninguna medicación. Te dejamos estos consejos que te pueden resultar de mucha utilidad.
- Conoce el tipo de pólenes a los que eres alérgico y la época en la que aparecen.
- Aprende a reconocer las plantas a cuyo polen eres alérgico y los lugares donde crecen (parques, jardines, campo, monte, etc.) con el fin de no tener contacto con ellas mientras dure la polinización.
- Evita las actividades al aire libre en la época de las alergias.
- Permanece, en la medida de lo posible, en el interior de los edificios los días de mayor concentración de pólenes y los días de viento.
- Mantén las ventanas de las habitaciones cerradas y ventila a primeras horas de la mañana.
- No barras, utiliza la aspiradora y limpia el polvo con bayeta húmeda.
- Evita el contacto con humos y lugares polucionados, así como los cambios bruscos de temperatura.
- Utiliza gafas de sol para proteger los ojos del contacto directo con el aire.
- En caso necesario, utiliza mascarilla para salir a la calle. No te avergüences, cuando llegas a casa con un ataque de alergia te acuerdas de la estúpida vergüenza.
- Utiliza el aire acondicionado en la casa. Los filtros evitan el polen (pero recuerda limpiarlos todos los años).
- Lávate el pelo por la noche para limpiarlo del polen acumulado durante el día.
- Seca la ropa en secadora o tendederos dentro de casa ya que en la ropa colgada en el exterior puede acumularse el polen.
- Pulveriza la habitación con agua antes de acostarte para limpiar el aire de partículas.
- Evita los parques y jardines, así como salir al campo, sobre todo los días de viento.
- Evita viajar en moto y bicicleta y si lo haces, ponte la mascarilla.
- Viaja en coche con las ventanillas cerradas y utiliza el aire acondicionado para filtrar el aire que entra en el automóvil. Utiliza y cambia los filtros antipolen.
- Para los más modernos, aquellos que lleváis smarthphone, podéis incluso bajaros una aplicación para conocer el nivel de pólenes, predicciones y hasta sistemas de alarma por si se sobrepasan determinados niveles, toda una frikada.
Enrique González Hidalgo
Médico de Familia
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